Frase del dia

jueves, 13 de noviembre de 2014

El Verbo

El verbo
 
     Se le define como la palabra que puede indicar acción (jugar, caminar, leer); fenómenos o acontecimientos de la naturaleza (llover, temblar) o estados de anímicos (suspirar, llorar, dormir). Manuel Seco dice que “verbo es la palabra cuya función característica es la del núcleo del predicado. Sirve para “situar en el tiempo” a la persona o cosa protagonista de la oración, denotando “algo que pasa” relacionado con esa persona o cosa: lo que hace, o lo que le ocurre, o su simple existencia” (1999, p. 265).
- La conjugación. Es el conjunto de las formas del verbo resultantes de combinar el lexema con las diferentes desinencias. En español se presentan tres conjugaciones, denominadas así:
1. Comprende los verbos que en infinitivo terminan en -ar (soltar, cazar, nadar).
2. Comprende todos los verbos que terminan en –er (ceder, beber, extender).
3. Comprende todos los verbos terminados en –ir (vivir, sentir, mentir).
 - Accidentes gramaticales. Con esta denominación se conocen los diferentes significados que las desinencias le aportan al verbo. Tales accidentes son:
1. El número (singular y plural). Ejemplo: llego, llegaron.
2. Persona. Primera, segunda, tercera, cada una tanto en singular como en plural. Ejemplo: yo sueño (1ra. persona del singular); nosotros soñamos (1ra. persona del plural).
3. Tiempo. (Pasado, presente, futuro). Ejemplo: estudiaba, estudio, estudiarán).
4. Modo. (Indicativo, llegó temprano; subjuntivo, quisiera llegar temprano; imperativo, llegue temprano).


-Las formas no personales del verbo. Con esta denominación se conocen las expresiones del verbo en las cuales no se indica la persona gramatical que lleva a cabo la acción; en palabras de Manuel Seco, “las formas no personales (…) son las que el verbo toma cuando deja de ser verdadero verbo, esto es, cuando se traslada a funciones distintas de la suya” (1999, p. 274). Las mismas son:
1. El infinitivo. Equivale al nombre del verbo, osea cuando esta sin conjugar (acelerar, obtener, destruir).
2. El gerundio. Cuando el verbo funciona a manera de adverbio, corresponde a las terminaciones –ando, -iendo, -endo, por ejemplo, calentando, obteniendo, destruyendo.
3. El participio. Cuando el verbo funciona a manera de adjetivo y corresponde a las terminaciones –ado, -edo, -ido, ejemplos: llegado, construido.
- Clases de verbos. De acuerdo como funcionan en la expresión, los verbos se clasifican así:
1. Verbos auxiliares. Son aquellos que se unen a las formas no personales de otros verbos para ayudarles a formar su significado. Los más comunes son:
- El verbo haber, que unido al participio de otros verbos contribuye a la formación de tiempos compuestos; ejemplo: María ha terminado su trabajo.
- El verbo ser, que unido al participio de otros verbos contribuye a formar la voz pasiva o
Aquella en la que el sujeto no realiza la acción del verbo, sino que la recibe; ejemplo, América fue invadida por los españoles.
2. Verbos defectivos o incompletos. Son los que en su conjugación no contienen todas las formas verbales. Por ejemplo, al conjugar el verbo ocurrir no puede hacerse en primera persona del singular (ocurrí), solo se hace correctamente en expresiones como ocurre y ocurrió. En otros casos se trata de verbos que se utilizan sin sujeto o si
3. Verbos regulares. Son aquello que al conjugarlos no mantienen sin modificación su raíz o lexema y mantienen en sus desinencias un sentido de uniformidad. Ejemplos: cant-ar, cant-ar, cant-e, cantaremos, cant-e, tem-er, tem-i, tem-io, tem-emos, part-ir, pat-io, part-ieron

4. Verbos irregulares. Son aquellos que al conjugarlos no mantienen inmodificable la raíz o lexema de su infinitivo, a la vez que sufren grandes alteraciones en su desinencia. Por ejemplo, el verbo contar cambia su raíz cont- por la forma –cuent al ser conjugado en primera persona del singular del presente (cuent-o). El mismo Manuel Seco expresa al respecto, “otros verbos irregulares (…) alteran en algunas de sus formas no solo la base, sino los formantes, o bien solamente estos, o intercalan sonidos entre una y otros. Así, la persona yo del pretérito del verbo tener (cuya base es ten- y a la que correspondería el formante –í) en lugar de ser ten-í, es tuve.” (1999, p. 280). La irregularidad que más suele ocurrir es la diptongación, que ocurre, por ejemplo en el verbo mover, que al ser conjugado convierte la vocal -o- en el diptongo ue, muevo; igual sucede en verbos como acordar, cerrar, jugar, entre otros.

IMPORTANCIA DE LA ESTRATEGIA

Principalmente yo escogí esta estrategia porque considero que es algo muy llamativo e interesante a la hora de aprender cualquier tema, debido a que se afirma que este tipo de actividades son motivacionales para cualquier persona en un proceso práctico de aprendizaje (Niño, adolescente, joven, adulto).
Por otro lado en mi actividad se repiten las preguntas erróneas al final, con el fin de recordar y memorizar y no solo tachar cualquier opción y continuar, es algo diferente a las actividades fisicas que puede presentar más atención y ganas de participar por parte del aprendiz.



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